La identidad corporativa es un valor añadido que toda empresa debe cuidar, puesto que es su mejor carta de presentación y forma parte de la imagen que transmite a sus clientes.
Una empresa con una identidad corporativa adaptada a todos los soportes que usa para comunicarse es reconocida y recordada más fácilmente por los clientes actuales y por los clientes potenciales. Además, también le sirve para diferenciarse visualmente de la competencia.
Todos los elementos en los que se incluye la identidad corporativa, ya se trate de material de papelería como carpetas personalizadas, tarjetas o papel con membrete, o de artículos publicitarios como bolígrafos, porta documentos o maletines, entre otros, son una excelente forma de hacer publicidad a muy bajo coste.
Para construir una buena marca, además de contar con un producto o servicio excelente y una buena gestión de empresa, es necesario perdurar en la mente del público objetivo con una identidad que transmita seriedad, calidad y todos aquellos valores positivos con los que se quiere identificar.
No hay que olvidar que una empresa es, además de lo que vende, lo que se percibe de ella, lo que es un valor fundamental a la hora de posicionarse en su sector.
LOS ACABADOS EN LAS CARPETAS CORPORATIVAS
Por ello a la hora de crear productos con la marca es muy importante cuidar tanto la calidad del material como los acabados. Por ejemplo, si elaboramos carpetas de anillas forradas para contener documentación, un cartón de bajo gramaje y sin plastificar transmitirá una imagen mucho menos prestigiosa que un cartón grueso, resistente y con acabado plastificado.
El barniz UVI, la estampación térmica en tono dorado o plateado, el gofrado, así como los plastificados en brillo o mate son algunos de los acabados que dan un toque de distinción al material impreso y proporcionan unos resultados duraderos que resisten muy bien el paso del tiempo. La elección de uno u otro se debe realizar teniendo en cuenta varios factores como el tipo de soporte, el público al que se destina y el presupuesto con el que contamos.
Es decir, no es lo mismo realizar carpetas a medida y archivadores o cajetines para nuestros muestrarios o para entregar documentación en un congreso, evento o presentación que unos simples bolígrafos de plástico.
El barniz UVI se aplica a una zona concreta del impreso para destacar algo sobre el resto. Generalmente se aplica en brillo sobre una superficie mate. Para utilizarlo en carpetas es conveniente laminarlas primero y aplicar el barniz UVI en una amplia zona, sobre el logo, una foto…
La estampación térmica o hotstamping transfiere una fina película utilizando calor y presión. Su resultado es muy duradero y elegante, ya que se suele emplear para acabados en oro, plata y colores metálicos.
Con el barnizado offset se aplica una fina capa de barniz en brillo o mate a toda la superficie, como si se tratase de una tinta, con lo que el material impreso queda mucho más protegido ante roces y manipulaciones que si se emplea una simple impresión, además de proporcionar un toque de distinción.
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